Los que me seguís sabéis que tengo especial predilección por el estilo industrial, el hierro, los grandes ventanales negros y el ladrillo son mi combinación preferida. Buceando en Pinterest encontré una foto de una cocina donde aparecía una de estas ventanas de hierro pero como elemento separador y me pareció una idea fantástica para separar ambientes de forma diferente y personal así que seguí el camino hasta que dí con este mini apartamento de 38m2 del diseñador de interiores Pierre Petit.
El trabajo consistía en una adecuación del espacio para aprovechar mejor los pocos metros que tiene este mini piso. Con toques nórdicos, este apartamento en Paris desprende elegancia en centímetro.
La cocina y la entrada están en el mismo espacio pero con la ventana han sabido delimitarlo y no privar a la entrada de luz natural y al mismo tiempo es un elemento decorativo con mucha fuerza. La idea de delimitar con la ventana y unificar al mismo tiempo estas dos zonas con el mismo mobiliario me parece la solución adecuada para ganar almacenamiento y ligereza visual.
El suelo espigado es precioso y el de la cocina me ha recordado mucho al que tenemos en el baño de nuestra casa. Y destacar también la chimenea de color negro, le aporta ese punto de elegancia parisina a este apartamento.
Me parece un gran trabajo de distribución y de acabados, ¡tomad nota de cada rincón!.
El separador de la cocina a la entrada me ha encantado, esos toques industriales quedan estupendos. Bss
¡Vaya 38 metros más bien aprovechados y bonitos! Ole!
Me encanta!, una decoración sencilla y muy muy cuidada, pero sin duda alguna me quedo con esa fantástica chimenea del salón!. Feliz fin de semana!