Muchas veces no hace falta hacer grandes cambios ni inversiones grandes para conseguir espacios renovados. La clave está en saber lo que queremos y necesitamos cambiar para conseguirlo.
Hace unos días os enseñaba el antes y después de un porche donde veíamos que con una mano de pintura, muebles y plantas habían conseguido un cambio de look aportando frescura y luminosidad al espacio. Pues la casa también tiene una zona de piscina que sus propietarios le han dado una limpieza de cara quitando el césped y sustituyéndolo por tierra con plantitas. También han colocado una pérgola con una hamaca y unos textiles azules para las tumbonas.
La verdad es que el césped al lado de la piscina da mucho juego pero decidieron prescindir de él ya que les daba mucho trabajo y necesitaba mucha agua. Lo han cambiado por plantas, que, aunque ahora son pequeñas, crecerán y lo llenarán todo de verde sin necesitar apenas agua para mantenerlas.
Con el cambio han conseguido tener un jardín y porche en armonía donde todas las zona están unidas visualmente al unificar el suelo.
¡Qué tengáis una feliz semana!
Oye, pues yo no le habría hechos ascos al antes tampoco, ¿eh? Jajajaja. Vaya tela, qué pasada de piscina.
Bueno, y de hamaca… ¡Ay!
ni yo jajaja.