¡Playa y boda hacen una combinación perfecta!
Whitney y Graeme buscaban un lugar donde pasar un fin de semana celebrando su boda con sus familiares y amigos. El destino elegido fue Sayulita, en México, un lugar donde Whitney pasaba los inviernos con su abuelo y donde también se puede practicar surf, deporte que le apasiona a Graeme, así que el destino era ideal.
Celebraron su boda de estilo boho en una fiesta en la playa donde la mayor parte de la decoración la trajeron ellos, como el tapiz de macramé que usaron para el Seatting Plan.
Me parece muy acertada la combinación de varios tonos de rosas con verde y tonos tierra. Para los centros de mesa han utilizado tela blanca para hacer un camino, flores y velas grandes, una idea genial para bodas de noche. Al igual que la mesa de madera y las sillas transparentes Victoria Ghost, que combinan perfectamente.
¿Os animáis a casaros en la playa?
(Fotos vía)
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Qué boda más bonita, simple pero llena de grandes detalles, como el arco, el tapiz de macramé, las luces al atardecer… sin duda, un paraíso!
Un beso!
Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia y menos siempre es más 😉
Las bodas en la playa son fabulosas, yo estuve en una y el ambiente y el lugar eran increíbles. Para los novios fue un sueño hecho realidad. Aunque también he disfrutado de una boda en un entorno rural y la verdad que aunque se mencione menos el resultado es increíble. Me acuerdo que fue en León, en la casa rural La Bolera, donde estuvimos rodeados de naturaleza y al día siguiente acudimos a esquiar a una pista de esquí que había al lado. Fue algo diferente pero muy divertido, si queréis ver el sitio os dejo el enlace http://www.hotelrurallabolera.es/