¡Hola!, hoy os traigo un proyecto de home staging que hice hace unos meses. Como veréis la casa tiene bastantes años, hasta hoy sus propietarios la tenían te alquiler hasta que sus últimos inquilinos la dejaron un poco echa polvo y decidieron arreglarla para poder venderla. Aunque habían hecho algún arreglo como poner tarima, la casa necesitaba dar un giro de 180º. En este caso disponían de presupuesto para poder dejarla como nueva y lista para entrar a vivir sin que los nuevos propietarios tuviesen que hacer ninguna reforma ni comprar muebles.
Para poder poner en marcha las técnicas de home staging no hace falta disponer de gran presupuesto, cada caso es diferente y nosotros nos adaptamos a todos.
Este piso tiene unos 60m2 y es una planta baja, por lo que había que ganar en luminosidad. Pintamos y cambiamos la carpintería de madera en blanco (teníamos que deshacernos del marrón oscuro tan típico de los pisos viejos). Como había que quitar la tarima porque estaba muy deteriorada decidimos poner un nuevo suelo gris claro efecto cemento. Teníamos que aportar luminosidad, frescura y limpieza ya que esto es importantísimo para la primera impresión de los compradores. El baño y la cocina se han reformado íntegramente, estas dos estancias son las más importantes en una vivienda y son la clave para vender o no, así que había que trabajar muy bien en ellas.
El resto de habitaciones se han quedado igual, sólo ha hecho falta una buena mano de pintura a todo, unos muebles y decoración para crear un ambientes agradable para que nada más pasar la puerta tengas ganas de quedarte a vivir en ella.
¿Me acompañáis por el home tour?
Bueno, el cambio es absolutamente increíble. Sin duda ayuda a vender el piso antes y a mejor precio. Estas cosas entran por los ojos.